ROCK EN BARADERO y un ritual de resurrección en la República del Rock
Rock en Baradero se convirtió en uno de los eventos de música más esperados por los amantes del rock nacional. Un rito que se repite cada año y que en su décima edición volvió a apostarlo todo para seguir creciendo.
En su décima edición el festival convocó a miles de personas y más de 50 bandas en las inmediaciones del Anfiteatro Municipal demostrando nuevamente que es el verdadero festival del rock nacional. Una convocatoria a volvernos a encontrar, una espacio real de unión y resistencia.
La fiesta comenzó el jueves santo por la tarde cuando Jóvenes Pordioseros subía al escenario para brindar el show gratuito, dando la bienvenida a un fin de semana de locura. Este espacio junto al río se convirtió en el lugar de la previa de cada jornada de festival junto a más de 15 bandas que calentaron motores desde el mediodía.
Con una producción, montaje y puesta que cubrió todos los detalles para que la gente pudiera disfrutar plenamente de dos jornadas inolvidables, Rock en Baradero desplegó una gran cantidad de activaciones que convocaban a la acción. Una variada propuesta gastronómica, rincones de descanso y puntos de encuentros para poder hacer un pausa y seguir.
Y brillando de manera imponente los tres escenarios que vieron pasar a artistas queridos, respetados y admirados por todos. Desde aquellos que han escrito parte de nuestra música popular y rockera, hasta los talentos emergentes que se dan paso con pasión para mostrar sus nuevos sonidos. Una comunión artística que sucede pocas veces y es ejemplar.
En esta edición por primera vez el Festival Nuevo Día se sumó con un escenario propio en Rock en Baradero, en una colaboración inédita, comienzo de una relación que convocó a nuevos artistas de la movida actual.
El viernes desde temprano tuvieron la misión de ser parte del primer día El Zar, Piti Fernández, Koino Yokan, Ketekalles, Barco, Terapia, Coral, Doppel Gangs, Dum Chica, Buenos Vampiros, Sakatumba, Nina Suárez, El Club Audiovisual, Camionero, Bestia Bebé, Ladran Santos, Martinez Junkies, Los 7 Magníficos y Controversia con presentaciones innovadoras y potentes que no dieron respiro.
Ovación y locura con el público bailando y saltando de punta a punta llegarian los shows de Nonpalidece, Los Auténticos Decadentes, Los Palmeras, Los Pericos, Turf, Usted Señalemelo, Estelares, El Plan De La Mariposa, Massacre y Benjamín Amadeo con una artillería de clásicos y hits que todavía resuenan.
En la segunda jornada del Festival las performances de Nafta, Militantes del Climax, Palta & The Mood, Parientes, Manu Martínez, Eterna Inocencia, Las Tussi, Kill Flora, Mugre, WRRN, Mora y los Metegoles, Revistas,Carmen Sánchez Viamonte, Ryan, Parientes, Posguerra, Perro Suizo, Al7er acapararon la atención de una tarde tan diversa en su sonoridad como cautivante, con el inmenso talento de artistas que vienen pisando muy fuerte con sus proyectos musicales.
Ya entrando en la etapa final este ritual de verano tan único redobló la apuesta, reuniendo en escena a emblemas del rock, pop y funk latinoamericano como son Rata Blanca, Las Pelotas, La H No Murió, Kapanga, Guasones, Fabiana Cantilo, El Kuelgue, Emmanuel Horvilleur, Dante Spinetta y El Bordo.
En esta décima edición de Rock en Baradero se produjeron cruces históricos, que quedarán grabados en la historia de la música argentina. Guasones invitó a Ale Kurz a hacer “Tan distintos”; El Bordo subió a Bochi Bozzalla, guitarrista de Las Pastillas del Abuelo; Emmanuel Horvilleur convocó a Abril de Nafta para potenciar aún más su fuerza arriba del escenario; y Nafta y Militantes del Climax se fundieron en un mismo mood funkero.
Además, los homenajes tuvieron un lugar importante dentro del ritual. En la calle interna del predio hubo una instalación que hizo las veces de santuario de Ricardo Iorio para sus fanáticos, que dejaron sus mensajes para el emblema del metal argentino.
Sobre el escenario, también hubo tributos. El Kuelgue, por ejemplo, sorprendió con su interpretación de “Ala delta”, de Divididos; Turf hizo una emotiva versión de “Lamento boliviano”, de Enanitos Verdes; y Fabiana Cantilo hizo dos versiones, una de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota -“Bestia Pop”- y otra de Luis Alberto Spinetta -“Seguir viviendo sin tu amor”.
Las banderas flamean en medio de un pogo infinito, miles de gargantas unidas en un canto colectivo, múltiples sentimientos inenarrables. Una historia que solo se puede contar a través de la música. Rock en Baradero no pretende ser un festival de moda, es el festival que necesitamos para mantenernos vivos.
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