Científicas crearon una aplicación gratuita para cuidar el reloj biológico

Cuatro científicas del CONICET crearon la aplicación “Mi reloj interno”, la cual permite realizar un autodiagnóstico según edad, género y costumbres horarias y acceder así a recomendaciones para cambiar hábitos y mejorar la higiene del sueño, claves para la salud.

María Juliana Leone, Fernanda Ceriani, Lia Frenkel y Paula Cramer son las científicas que desarrollaron esta herramienta completamente gratuita para el celular. La aplicación, que se lanzó en septiembre y ya está disponible para descargar en Play Store de Android, y en Apple Store, para iOS.

Fernanda Ceriani, una de las líderes del proyecto y parte del CONICET, expresó en un comunicado oficial que esta aplicación está disponible para “todos los mayores de 13 años que residen en territorio argentino una herramienta que les permite evaluar la manera en que sus hábitos cotidianos inciden en su reloj interno y en caso de detectar que están ‘desfasados’ sugiere pequeños ajustes para mejorar el funcionamiento de su reloj circadiano”.

¿Por qué es importante prestar atención al reloj interno?

Según explican desde el CONICET, cuando el reloj interno y el ambiente están desalineados por mucho tiempo aparecen problemas de salud que van desde el insomnio hasta problemas metabólicos como la diabetes. A su vez, puede afectar al sistema inmunológico, asociarse a trastornos psiquiátricos como la depresión, dificultar el aprendizaje, aumentar la cantidad de errores, y reducir el rendimiento cognitivo.

“Mi reloj Interno”: ¿cómo funciona la aplicación?

La aplicación le pide a los usuarios que informen sobre su exposición a la luz solar, los horarios y la cantidad de horas que duermen, la calidad de su descanso y la regularidad de los horarios de sus actividades habituales como lo es el estudio, trabajo, actividad física, desayuno, almuerzo, cena y otras variables.

“La app brinda información útil para detectar cómo nuestras rutinas diarias influyen en la calidad de nuestro reloj circadiano. De ninguna manera reemplaza una consulta médica ni un tratamiento. Está pensada para brindar información y ayudar en la toma de conciencia sobre cómo podemos mejorar nuestros hábitos y así darnos la posibilidad de mejorar nuestra salud”, informó Lía Frenkel, también científica y parte del proyecto.