Recomendaciones contra el monóxido de carbono

Gran aumento de casos graves por monóxido de carbono

Comenzamos con el frio intenso y junto a ello surgen los problemas con el monóxido de carbono. Hubo varios casos en las últimas semanas y el domingo lamentamos la muerte de 1 mujer y sus 2 hijos.

Luego de un llamado a las fuerzas de seguridad por parte de un pariente y vecino de los fallecidos, Delia Inés Quees (58 años), Agustín Romero (19) y un menor de 12 años fueron hallados muertos en el interior de una casa ubicada en Monteagudo al 658. También encontraron muerto a un perro, mascota de la familia.

Es por esto que estuvimos investigando y te dejamos unas recomendaciones para evitar estos inconvenientes que pueden terminar en tragedia:

  • Controlar la correcta instalación y el buen funcionamiento de los artefactos: calefones, termotanques, estufas a gas, hogares a leña, etc. En lo posible con gasistas matriculados.
  • Examinar especialmente las salidas al exterior de hornos, calefones, estufas y calderas para asegurarse que están permeables y en buen estado.
  • Comprobar que la llama de estufas y hornallas sea siempre de color azul. Si les anaranjada es señal de mal funcionamiento.
  • Lo más notorio en un conducto de gas que no esté bien puesto o mal tapado, es el rastro de una mancha negra en el techo y en la pared (en el recorrido que hace el caño).
  • Ventilar toda la casa una vez al día, aunque haga frío.
  • Dejar siempre una puerta o ventana entreabierta, tanto de día como de noche, y aún cuando haga frío.
  • No usar el horno u hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente.

También es muy importante conocer los síntomas ante una intoxicación para poder actuar y los más característicos son los siguientes: dolor de cabeza, náuseas o vómitos, mareos (acompañados de cansancio) y letargo o confusión.

Y ante la sospecha de estar sufriendo una intoxicación:

  • Abrir ventanas y puertas.
  • Salir a tomar aire fresco inmediatamente.
  • Apagar los artefactos de gas.
  • Concurrir con urgencia a un centro de salud u hospital y/o comunicarse inmediatamente con un servicio de emergencias médicas.

Cuidémonos de este ”asesino silencioso”.